Análisis de 528 Balances Sociales bajo Normativa GRI
La Agenda de Acción para el Desarrollo Sostenible publicada por las Naciones Unidas expresa que en un mundo de compañías multinacionales, una gobernabilidad corporativa deficiente puede comprometer la contribución a los objetivos económicos, sociales y ambientales del planeta, al ser estas empresas, en muchos casos, los actores más poderosos e influyentes en la gobernabilidad de un país o región.
Bajo este contexto y en la búsqueda mundial del Desarrollo Sostenible, las empresas cada vez más incorporan en su agenda la Responsabilidad Social Empresaria (RSE), llevando a que éstas hagan mayor énfasis en temas de buena gobernanza y gestión de actividades que tienen impacto económico-social-ambiental. Para esto último los informes de gestión de la RSE, que suelen exponerse en las Memorias de Sostenibilidad o Balances Sociales, cada vez toman más protagonismo.
Bajo este contexto y en la búsqueda mundial del Desarrollo Sostenible, las empresas cada vez más incorporan en su agenda la Responsabilidad Social Empresaria (RSE), llevando a que éstas hagan mayor énfasis en temas de buena gobernanza y gestión de actividades que tienen impacto económico-social-ambiental. Para esto último los informes de gestión de la RSE, que suelen exponerse en las Memorias de Sostenibilidad o Balances Sociales, cada vez toman más protagonismo.
A pesar de lo anterior, en temas de gobernabilidad corporativa se reconoce que el tratamiento de la problemática del Desarrollo Sostenible en el Directorio de las empresas no es un tema sencillo cuando se quiere conciliar un conflicto de intereses entre resultados de corto plazo y largo plazo (el Desarrollo Sostenible es un objetivo de largo plazo). Y en temas de Memorias de Sostenibilidad, los desafíos no son menores cuando hay dudas respecto a la objetividad de estos informes. Diversos estudios concluyen que en estos reportes se hace más énfasis en los aspectos positivos que en los negativos respecto a la contribución al Desarrollo Sostenible.
Una gobernabilidad corporativa deficiente puede comprometer la contribución a los objetivos económicos, sociales y ambientales del planeta, al ser estas empresas, en muchos casos, los actores más poderosos e influyentes en la gobernabilidad de un país o región.
Frente a la problemática anterior se plantea el siguiente interrogante: hablar de gestión del desempeño e impactos económicos, sociales y ambientales sin un encuadre de gobernabilidad que sea afín ¿puede condicionar la transparencia y credibilidad de la rendición de cuentas que hacen las organizaciones en estos aspectos?
La Universidad de Palermo se propuso relevar de información referente a Gobierno Corporativo que divulgan las empresas en sus Memorias de Sostenibilidad elaboradas bajo la normativa Global Reporting Initiative1, y comparar esta información con las mejores prácticas y marcos teóricos existentes a efectos de abordar el comienzo de una posible respuesta.
¿Qué se analizó?
Se seleccionaron 528 Memorias de Sostenibilidad/Balances Sociales reportados al Global Reporting Initiative en el año 2012 desde la región Latinoamericana, Caribe y país España. Lo que se trató de identificar principalmente es si el máximo órgano de decisión de estas empresas tiene canales de comunicación en forma directa desde sus distintos departamentos sobre asuntos específicos de Sostenibilidad. La confirmación de la existencia de estos canales de comunicación se lo considera, a priori, un indicio de la consideración estratégica que hacen estos órganos de decisión respecto al Desarrollo Sostenible. En este sentido el estudio descriptivo buscó identificar dentro del organigrama de las empresas que se seleccionaron para su estudio:
1. Existencia de área/s responsable/s de RSE y/o Desarrollo Sostenible, independientemente de quién la conforme y/o a quién reporte.
2. Para las áreas detectadas según el punto anterior, identificación de si depende funcionalmente del Consejo de Administración/Directorio o Presidente del Directorio, CEO, u otro órgano.
3. Para los casos en que el resultado del punto 2. que dependen funcionalmente de “otro órgano” o no se mencione de quien dependen funcionalmente, se analizó si forman parte de un órgano colegiado que asesora al Directorio y/o CEO. Esto último se interpretará como la existencia de canal de comunicación buscado.
Algunos resultados
1. En el 59% de los balances revisados se exponen áreas de trabajo en RSE y/o DS, de los cuales el 6% de ellas son áreas específicas orientadas al tema ambiental y/o social.
2. De lo anterior, el 60% de las áreas demuestran tener comunicación directa con el Directorio/Presidente del Directorio/CEO, ya sea porque participan de algún comité experto que asesora a estos órganos, o porque reportan en forma directa a alguno de ellos.
3. El resultado del punto 2 significa que sólo el 36% del total de balances analizados demuestran tener área de RSE/DS que tiene comunicación directa con el máximo órgano de decisión de la empresa, y que el 23% tiene el área mencionada pero no demuestra comunicación directa con Directorio/Presidente o CEO. El resto, es decir el 41%, ni siquiera menciona si tiene un área específica sobre el tema.
4. Del 41% de empresas que no mencionan si tienen o no áreas de trabajo en RSE/DS, el 84,1% son empresas que reportaron hasta un máximo de cinco veces. El 15,9% restante reportó más de 5 veces hasta un máximo de 13.
5. Del 41% de empresas que no mencionan si tienen o no área áreas de trabajo en RSE/DS, el 76% de ellas corresponde a empresas grandes, y el resto a pequeñas.
Conclusiones
Tal como muestran los resultados, la predominancia de la existencia de áreas de RSE/DS es notable, mostrando una concordancia con el marco teórico elegido y mejores prácticas existentes. Ahora bien, en la profundidad del análisis existe más dificultad de encontrar que estas áreas demuestren comunicación directa con el máximo órgano de decisión, siendo que sólo el 36% del total de las empresas lo hace explícito de acuerdo a las variables analizadas. Por otro lado, hay un 41% de empresas relevadas que no hace mención a la existencia de un departamento o área específica en RSE/DS. Para esta última situación, el trabajo no es concluyente en cuanto a si las razones de no mención de existencia de estas áreas RSE/DS es por razones de inexistencia de las mismas o por omisión de divulgación de información a pesar de existir.
De la experiencia del relevamiento se desprende que existe diversidad de calidad de información encontrada a pesar de un único estándar a respetar. Se pone a consideración que el hecho de efectuar una rendición de cuentas utilizando mismos parámetros que otras empresas es una forma de someter información a la comparabilidad y por ende fomentar la mayor transparencia, credibilidad y mejor percepción de las compañías respecto a los resultados de la gestión RSE. Si bien este tipo de reportes está en sus primeros andares, es un ideal que las organizaciones difundan información sobre su gestión RSE con calidad uniforme y pueda ser comparable entre industrias, y en el tema específico de Gobierno Corporativo que traten de clarificar lo mejor posible la existencia o no de áreas específicas en RSE, y, de corresponder, explicar por qué consideran apropiado no tener un área especializada sobre un tema tan relevante.
Autor:
Nicolas JerkovicCo Director del Comité Sustentabilidad (RSE)Miembro de la Comisión de Sustentabilidad del CPCECABA Gerente de Auditoría Externa y también lidera el Depto. de “RSE y Desarrollo Sostenible” en Lisicki, Litvin & Asociados
1. La normativa del GRI exige la divulgación de información de Gobierno Corporativo, en especial la referente a cómo resolver conflictos de intereses que puedan surgir en pos de objetivos sociales y ambientales.
FUENTE:
Resumen del trabajo de investigación realizado por Nicolás Jerkovic. Páginas 11 a 18 del siguiente adjunto CLIC

